La casa de playa es un lujo, y como todo lujo necesita de un cuidado especial, ya que por haber costado tanto no vamos a querer que se estropee, pues, a diferencia de nuestro hogar en la ciudad, merece un cuidado diferente.

Desde la simple pintura de las paredes hasta los cimientos de la casa están expuestos a diversas condiciones como la acción del viento, el sol y la sal del medio ambiente, que a larga causan destrozos que se pueden prevenir con ciertas medidas.

Los daños más comunes en estos casos

Los daños que más suelen aparecer en una casa de playa son en el exterior de la misma, pues, lógicamente, la exposición continua del sol hace que la pintura pierda color, degradando su tonalidad original.

Además, la penetración de la sal en las bases metálicas puede causar corrosión y debilitamiento, lo que puede ocasionar, desgraciadamente, un accidente.

Por otro lado, si la casa está construida con madera, la acción de la arena, el viento, y sobre todo la humedad, debilitará la estructura causando el colapso de algún ambiente. Por eso es importante la prevención y los cuidados.

Otra de las cosas que se debe tomar en cuenta es la frecuencia con la que se habita la casa, pues dependiendo de eso y de las estaciones, se podrá definir el tiempo necesario para las precauciones debidas.

¿Cómo evitar la humedad?

Combatir la humedad en estos casos es importantísimo, pues, aparte de lo que esta ocasiona, también puede generar malos olores. Si luego de pasar la temporada de verano debe dejar su casa cerrada durante el largo tiempo que dura el invierno y desea evitar el olor desagradable que la humedad produce, es recomendable dejar recipientes pequeños llenos de vinagre blanco o bicarbonato de sodio en cada pieza del hogar.

Cuando llegue el momento de utilizar la casa le sugerimos abrir las ventanas para ventilar las habitaciones, y colocar inciensos o velas empapadas en aceite esencial para llenar el ambiente del hogar con un aroma agradable.

¿Cómo evitar los daños en pisos y paredes?

Si su casa de casa está en construcción o se está remodelando, lo más recomendable es utilizar pisos de cerámica tanto en el suelo como en las paredes, ya que así, además de que se hace más fácil la limpieza, se evitarán daños por la acción de la arena y la sal. Si la casa está construida con pisos de madera, estos deben de ser lo más rústicos posible para soportar el ambiente.

Evita el exceso de arena

Para evitar llevar a la casa más arena y sal de la que normalmente entra, es ideal contar con una ducha externa, para enjuagarse antes de entrar a la casa. También es importante barrer a diario para disminuir la cantidad de arena que se suele acumular entre los muebles y los pisos. Y si se cuenta con muebles exteriores, se recomienda enjuagarlos dos veces por semana, esto ayudará a conservarlos por más tiempo.

Gonzalo Arnillas
Sígueme